Amazon ha vuelto. Si la desaparición de Amazon de los listados de Google Shopping fue sorprendente, su retorno, apenas un mes después, y sin anuncio previo ni explicación oficial, lo es casi más.
Es un tema complejo, así que antes de abordarlo, hagamos un poco de repaso de lo sucedido.
A finales de julio, el mundo de la publicidad digital se vio sacudido por la sorprendente y abrupta retirada de Amazon de Google Shopping. Esta decisión, tomada sin previo aviso, dejó de repente un vacío inmenso en el carrusel de resultados de compra del buscador, ya que Amazon mantenía una presencia dominante en los resultados de Google Shopping, con cuotas de impresión que oscilaban entre el 38% y el 60% en función del mercado. Aunque se mantuvo la publicidad patrocinada en los anuncios de búsqueda generales de Google, la desaparición total de los anuncios de Shopping generó un “terremoto” en el sector.
Lógicamente, la salida de Amazon fue vista como una gran oportunidad para otros anunciantes. El sentido común indicaba que, con un competidor tan masivo fuera de juego, los costes por clic (CPC) se reducirían y la visibilidad para las demás tiendas aumentaría.
Sin embargo, un análisis posterior de los datos reveló una realidad mucho más compleja. Si bien los clics y la visibilidad de los anunciantes efectivamente aumentaron y los CPC cayeron, otras métricas relevantes, como el valor de conversión y el retorno de la inversión publicitaria (ROAS), se vieron afectadas negativamente en muchos sectores. Un fenómeno bautizado como la “trampa del volumen”, en el que los usuarios que ahora hacían clic en otros anuncios eran a menudo clientes leales de Amazon, con expectativas de precios bajos, envíos rápidos y un proceso de compra sin fricciones. Al no encontrar una experiencia de compra similar, muchos compraban menos o se decantaban por productos de menor valor, lo que erosionaba la rentabilidad de los anunciantes.
Además, el impacto no fue uniforme. Mientras que sectores como la electrónica se beneficiaron al poder competir de forma efectiva, otras categorías como Hogar, Deportes y especialmente Ropa y Accesorios sufrieron una caída en el valor de las ventas, demostrando que competir no era solo una cuestión de llenar el vacío en las subastas, sino de satisfacer las expectativas del consumidor.
Esta situación de incertidumbre y resultados mixtos se mantuvo hasta que ahora se ha confirmado que Amazon ha vuelto a publicar anuncios en Google Shopping, poniendo fin a un periodo de un mes que dejó, como hemos visto, muchas reflexiones para los anunciantes sobre el uso de esta plataforma publicitaria, la importancia de la experiencia de usuario y el valor más allá del simple clic.
La confirmación del retorno de Amazon ha llegado de la mano de la misma fuente que hace un mes advirtió a todo el sector mundial de la publicidad en buscadores de lo que estaba pasando. Mike North, de la plataforma Smarter Ecommerce, lo anunció así a través de sus perfiles en X y Linkedin:
Amazon started spending on Google Shopping again. This is exactly one month after they turned off ads, which lends credibility to the theory that it was a marketing test. All international domains have been reactivated but they are still NOT advertising in the US (!) pic.twitter.com/sWnYBEQb2i — Mike Ryan (@mikeryanretail) August 25, 2025
Amazon started spending on Google Shopping again. This is exactly one month after they turned off ads, which lends credibility to the theory that it was a marketing test. All international domains have been reactivated but they are still NOT advertising in the US (!) pic.twitter.com/sWnYBEQb2i
— Mike Ryan (@mikeryanretail) August 25, 2025
En cualquier caso, es importante destacar algo que explica el propio North. Mientras la salida de Google Shopping fue total, a nivel mundial, el regreso de Amazon es parcial: engloba a casi todo el mundo… excepto a su principal mercado, Estados Unidos.
Curiosamente, este movimiento se produce al mismo tiempo que Google ha remodelado su sección «Shopping» en el buscador, sustituyéndola por dos nuevos filtros o pestañas: el Filtro de Productos y el Filtro de Sitios de Productos. Ambas novedades se ubican, al igual que su antecesora, en la barra de acceso directo de consultas situada bajo el buscador y aparecerán cada vez que realices una búsqueda con intención de compra. Eso sí, la sección Shopping como tal, sigue existiendo: si deseas continuar utilizando Google Shopping todavía puedes hacerlo accediendo directamente a su sitio web.
Tras la marcha, y ante la ausencia de una explicación oficial por ambas partes, no pararon de surgir teorías sobre las motivaciones de Amazon: algunas apuntaban a una búsqueda de mayor independencia, una reasignación de su presupuesto publicitario hacia su propia plataforma Amazon Ads o, incluso, a una medida de presión hacia Google.
Ahora que sabemos que solo ha estado fuera un mes, la idea de que todo esto se haya tratado de un gigantesco experimento publicitario cobra fuerza, aunque no es la única. De hecho, si se ha tratado de un test, ¿qué implicaciones tiene el hecho de que el apagón de Amazon siga en marcha en Estados Unidos? ¿Significa que allí las cosas no han marchado como pensaba? ¿Que su poder en EE.UU. es tal que puede prescindir para siempre de Google Shopping? ¿Que quiere seguir presionando a Google?
Veamos algunas de estas teorías:
El apagón de Amazon podría haber sido un experimento global para analizar cómo cambia el mercado sin su presencia. Esta estrategia podría haber buscado observar el impacto de su ausencia en distintos mercados y ajustar sus estrategias de marketing en consecuencia. En este contexto, la ausencia de Amazon en EE. UU. puede indicar que Amazon ha comprobado que ya domina tan fuertemente en este mercado que pueden permitirse prescindir de Google Shopping sin consecuencias graves.
Muy relacionado con lo anterior: puede que Amazon, sabedor de su dominio del mercado USA, no quiera volver a Google Shopping hasta que se lleguen a mejores acuerdos o condiciones que favorezcan sus intereses publicitarios.
Es posible que Amazon haya querido aprovechar esta oportunidad para redirigir sus presupuestos publicitarios hacia su plataforma Amazon Ads, fortaleciendo su propio ecosistema de publicidad, donde tiene un control mucho mayor. Pensémoslo así: si Amazon veía una caída en los ingresos publicitarios de Google Shopping o una falta de alineación con sus objetivos a largo plazo, podrían haber utilizado esta retirada para ver si más inversión en Amazon Ads podía generar resultados similares o mejores en cuanto a retorno de inversión (ROI).
Finalmente, hay voces que hablan de una posible suspensión por parte de Google a través de su Merchant Center. Google Merchant Center es una plataforma que permite a los comerciantes cargar información sobre sus productos (como precios, descripciones, imágenes, etc.) para mostrarlos en los anuncios de Google Shopping, entre otros. Si no respetan sus políticas, los anunciantes pueden ser suspendidos por un tiempo.
Entre los motivos de suspensión se incluyen:
Pero sinceramente, es difícil pensar que el gigante mundial del eCommerce haya podido caer en alguna de estas malas prácticas
¿Y tú?¿Cuál es tu opinión?
Imagen: Flux Schnell
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