A finales del año 2018 apareció en nuestras vidas la Segunda Directiva sobre servicios de pago, conocida (y temida) como PSD2, introduciendo cambios muy importantes respecto al funcionamiento de los pagos hechos en plataformas y marketplaces de Europa.
Pese a que esa fue la fecha en la que se activó esta normativa, su despliegue completo experimentó sucesivos aplazamientos, y no fue hasta enero de 2021 cuando entraron en vigor las nuevas reglas de Autenticación Reforzada del Cliente que completaban la aplicación del PSD2. Un proceso largo y complejo, que supuso más de un dolor de cabeza a eCommerce y proveedores de servicios de pago en la UE, tal y como te contamos en su momento.
Ahora, poco más de tres años después, toca comenzar a hablar de un nuevo cambio de las reglas del juego. Se acerca la era de la PSD3.
Como decíamos, actualmente está en vigor la PSD2, una normativa de la Unión Europea diseñada para regular los servicios de pago en el EEE (Espacio Económico Europeo) y busca mejorar la seguridad de los pagos, promover la innovación y aumentar la competencia en el mercado europeo de pagos. PSD2 facilitó el desarrollo de la banca abierta e introdujo medidas clave como la Autenticación Reforzada del Cliente (SCA). La SCA busca reducir el fraude en los pagos electrónicos y exige que los pagos electrónicos sean autenticados utilizando al menos dos de los siguientes tres factores: algo que el cliente sabe (como una contraseña o un PIN), algo que el cliente posee (como un teléfono móvil o una tarjeta) o algo que el cliente es (como una huella dactilar o reconocimiento facial).
En 2022, la Comisión comenzó a evaluar la puesta en marcha de la PSD2 descubriendo que su eficacia y campo de aplicación podrá ampliarse y mejorarse, por lo que desde entonces ha trabajado en una actualización de la regulación que pueda adaptarse a las nuevas necesidades del ecosistema digital actual.
En este sentido, a mediados de 2023 la Comisión presentó su propuesta para la Tercera Directiva sobre servicios de pago y normativa de servicios de pago (Payment Services and Electronic Money Services Directive o PSD3), cuyo objetivo es garantizar mayor armonía en las normas de la UE, mejores condiciones de igualdad para los proveedores de pago y mejorar la protección antifraude y de clientes.
Aunque aún no hay una fecha concreta, se espera que su llegada y adopción final se produzca en 2025, mientras que se cree que el periodo de transición para su total cumplimiento se extienda hasta el 2026 o 2027.
Acompáñanos y analizaremos un poco más a profundidad de qué se trata la PSD3, sus cambios más importantes respecto a la PSD2 y su impacto en el sector financiero, la banca, los seguros y las industrias relacionadas.
La PSD3 es un conjunto de regulaciones que marcarán la forma en que deben realizarse los procesos electrónicos de pago y del ecosistema bancario del Espacio Económico Europeo (EEE), siendo aplicada a todos los estados de la Unión Europea junto con Croacia, Islandia y Noruega. Pese a aplicar sus propias reglas con el Brexit, Reino Unido también adoptó las medidas del PSD2, por lo que muy probablemente va a hacer lo mismo con el PSD3.
Uno de los grandes retos de la PSD3 será regular y mejorar aspectos importantes de los protocolos bancarios abiertos, la identificación de los clientes digitales, así como estandarizar las operaciones frecuentes de las industrias BFSI (Banca, Servicios Financieros, Seguros y áreas relacionadas).
En su propuesta de 2023 la Comisión Europea describió los objetivos clave que aborda la nueva PSD3:
Tal y como explica Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comsión: “A medida que Europa avanza hacia una verdadera economía digital, podemos sacar más provecho de todas las oportunidades que ofrecen los datos y la innovación basada en datos en el sector financiero. Un mayor intercambio de datos personales, manteniendo el control total sobre ellos, permitirá a las personas acceder a productos y servicios personalizados que se adapten a sus necesidades, y también creará espacio para que la industria financiera innove. Las propuestas establecen condiciones estrictas sobre los derechos y obligaciones para el intercambio abierto de datos para proteger la privacidad y dar control total a los clientes sobre el acceso a sus datos y cómo se utilizan. Los mismos principios se aplican a los nuevos avances en tecnología de datos en los servicios de pago, donde pretendemos reforzar la protección del consumidor -incluso mejorando la prevención del fraude- y asegurarnos de que a los consumidores se les ofrezca el mejor y más barato servicio de pago”.
Como mencionamos, el objetivo de la PSD3 es mejorar y ampliar las normativas establecidas por la PSD2, incorporando nuevos conceptos y actores no considerados anteriormente. Veamos los principales cambios
PSD3 también se aplicará a pagos electrónicos transfronterizos entre el Espacio Económico Europeo (EEE) y terceros países. Los proveedores de servicios de pago deberán cumplir con la SCA (Strong Customer Authentication) y Open Finance al operar con clientes fuera del EEE.
La nueva ley transiciona de Open Banking a Open Finance, permitiendo servicios más personalizados. Además de acceder a datos bancarios, los proveedores manejarán datos de otros productos financieros (seguros, pensiones, inversiones, etc.).
Las medidas de protección se reforzarán en términos de seguridad, transparencia y derechos, incluyendo un límite máximo de responsabilidad por fraude y una solución más rápida.
Los servicios de pago deberán adaptarse a un marco común de supervisión y cooperar con la Comisión Europea, promoviendo la interoperabilidad entre sistemas de pago.
La PSD3 también reforzará y corregirá algunas áreas de la SCA para garantizar su aplicación, además de aclarar cuándo determinadas transacciones pueden estar exentas de su aplicación. La UE también se ha mostrado preocupada por garantizar que todo tipo de usuarios, incluidos los que presentan algún tipo de dificultad de accesibilidad, puedan cumplir con los requisitos marcados por la SCA.
Por otro lado, la propuesta de la Comisión incluye un nuevo Reglamento de Servicios de Pago (PSR) para mejor protección del consumidor en toda la Unión Europea. Es una normativa introducida en la Unión Europea que busca actualizar y expandir las reglas existentes para los servicios de pago, enfocándose en mejorar la seguridad, la transparencia y la competencia en el sector de pagos electrónicos.
Cuando el PSR sea aprobado completamente, será aplicado de forma automática a todos los países de UE sin que tenga que introducirse por separado en las leyes de cada país.
Imagen: DepositPhotos
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