Después de la pandemia, la compra online pareció consolidarse de manera definitiva. Las nuevas estructuras sociales, como el teletrabajo, transformaron el comportamiento del consumidor que, paulatinamente, se convirtió en todo un experto en el arte de navegar simultáneamente en distintas plataformas en busca de los mejores precios. En teoría…
Sin embargo, la realidad hoy es algo distinta. Las tiendas físicas han evolucionado hacia el mundo online y ambas modalidades se complementan mutuamente, en lo que supone un claro avance de una estrategia multicanal (diversos canales sin integración, experiencias variadas por canal, y enfoque en ofrecer múltiples opciones) a una omnicanal (integración total de canales, experiencia unificada, y enfoque en una experiencia de cliente continua y consistente).
En los tiempos que nos tocan vivir ahora, el comprador tipo ve la televisión mientras navega por el feed de Amazon y descubre nuevas marcas en Instagram. Podría decirse que el consumidor moderno está sobreexpuesto, algo que le hace más escurridizo, menos fiel en lo que respecta a su interés por un único producto o una determinada marca. Para cumplir con su grado de exigencia y situarse al nivel de sus expectativas, las empresas se han visto obligadas a redefinir su estrategia para invertir en la confección de una experiencia integral, es decir, en la construcción de customer journey en el que los canales operan de manera conjunta y coordinada para proporcionar una experiencia de usuario integrada y satisfactoria.
En los inicios del comercio electrónico se solían discriminar los precios atendiendo al canal de venta. Sin embargo, hoy, la clave reside en la consistencia de dicha estrategia de precios, en tratarla de forma unificada. Es decir, en adaptarla a las necesidades de cada soporte de venta, respetando siempre las directrices establecidas por la marca o el fabricante.
Amazon, por ejemplo, ha adoptado una estrategia omnicanal que ofrece precios consistentes en todas sus vías de compra. Para lograrlo, la multinacional utiliza diversas tecnologías, como la integración y el análisis de datos. En la misma línea, Walmart, la principal cadena de grandes almacenes de Estados Unidos, ha implementado su propia estrategia de precios omnicanal, enfocada en aumentar sus ventas y ganar clientes, siempre fiel a su filosofía de ofrecer precios económicos en todos sus canales de venta, garantizando una experiencia de compra coherente, fluida y accesible.
Sea cual sea la estrategia, el objetivo es el mismo: optimizar las ventas en todos los canales y ofrecer a los consumidores lo que esperan. Actualmente, marketplaces como Temu o Zalando ofrecen mejores precios, condiciones de compra y envíos si la transacción se realiza a través de la aplicación móvil. Estas tácticas, a las que se suman los ajustes de precio disponibles en la app, persiguen un objetivo muy claro: aumentar las descargas y potenciar el upselling.
Si algo tenemos claro es que fijar precios de forma manual no es ágil ni eficiente, y que el uso de herramientas que faciliten la comparación, el control y la optimización de los precios de los distintos vendedores, en todos los canales (directos, retailers, marketplaces, etc.), se ha vuelto crucial. Hablamos de soluciones que habiliten, por ejemplo, la opción de contar con dashboards personalizados, que permitan analizar los distintos mercados, la disponibilidad de los productos propios y de la competencia, el número y la calidad de los vendedores que ofertan nuestros artículos, identificar si se trata de resellers autorizados o no autorizados, etc.
Los usuarios de estas herramientas tendrán acceso a una cantidad ingente de datos que podrán consultar en cualquier momento para definir su estrategia de precios, tomando en consideración sus precios en todas su red de distribución, pero también los de sus competidores. Todo ello, para favorecer el acierto en la toma de decisiones en última instancia. Y es que la fijación de precios radicalmente distintos a los de tu set competitivo puede generar malestar o desconfianza hacia una marca o vendedor. Por ello, invertir en una plataforma que garantice el Price Parity se ha tornado determinante en el complejo y cambiante mundo del eCommerce. El control de la competencia y la diversificación de precios solo se logra mediante el análisis, la organización y la optimización de los datos.
El gran reto de las marcas consiste en conocer y reconocer al nuevo consumidor omnicanal, un perfil de cliente que continuamente exige nuevas formas de satisfacer sus necesidades de consumo y que, como mínimo, esperará:
En un entorno tan diversificado y cambiante, la clave está en ofrecer precios coherentes y competitivos en toda nuestra red de canales de venta. Para lograrlo, es necesario contar con la tecnología adecuada, capaz de, primero, recopilar, organizar y optimizar grandes cantidades de datos de manera simultánea, y después, ofrecer insights que refuercen y avalen las decisiones que tomamos. Siempre hay que tener en cuenta que:
DIP Insights empodera a las marcas, poniendo a su disposición la monitorización en tiempo real, a todos los niveles, tanto de los vendedores, autorizados o no, como de los competidores. Esto permite responder con agilidad a las fluctuaciones del mercado y garantiza la perfecta alineación de la estrategia de precios, con independencia del canal o del reseller. Identificar las tendencias del mercado y la posición competitiva que ocupan los distintos productos en el mismo, permite dar pasos más fiables hacia la maximización de los ingresos y de la cuota de mercado.
En resumen, el éxito en la actualidad está indiscutiblemente ligado a los datos, y para poder acceder a ellos hay que invertir en herramientas especializadas. Apoyarse en un dato sólido y fiable no es solo una opción, sino la piedra angular para abrir un amplio abanico de oportunidades.
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