En eCommerce, hay un dato que preocupa (y mucho) a marcas y retailers: hasta un 30% de los productos vendidos online se devuelven (fuente: National Retail Federation). Esto no solo representa un coste logístico y operativo importante, sino también un golpe a la rentabilidad, la experiencia del cliente y, en muchos casos, a la reputación de la marca.
Ahora bien, ¿qué pasaría si pudiéramos anticipar cuáles de esos productos tienen más probabilidades de acabar en devolución antes de lanzarlos al mercado?
La respuesta está en los datos. Y, más concretamente, en el análisis del Digital Shelf, ese escaparate virtual en el que los productos viven, compiten y se enfrentan a la evaluación constante del consumidor.
Aunque cada categoría tiene sus particularidades, cuando un producto se convierte en líder de devoluciones suele responder a patrones bastante claros:
Estos aspectos, aunque puedan parecer detalles, impactan directamente en la decisión de compra. Y más importante aún: se pueden analizar con antelación. El comportamiento de productos similares, las preguntas frecuentes de los usuarios, los comentarios negativos o las búsquedas asociadas a ciertas dudas son pistas valiosísimas que el entorno digital nos ofrece en tiempo real.
En los marketplaces, el consumidor habla claro: valora, comenta, pregunta, compara. Todo ese contenido generado por los usuarios (UGC) es una mina de oro que nos permite detectar riesgos antes de que sea demasiado tarde.
Por ejemplo, si un nuevo producto de electrónica tiene una carcasa muy parecida a otro modelo que recibió quejas por su fragilidad, ya hay un posible indicador de riesgo. Si una línea de zapatillas tiene tallaje similar al de un modelo muy devuelto por “quedar pequeñas”, conviene afinar las recomendaciones de talla antes de subir la ficha.
Este tipo de análisis permite a las marcas ajustar sus contenidos, anticipar fricciones y mejorar la experiencia de compra antes del lanzamiento. Porque prevenir es siempre más rentable que corregir.
Todos estos factores viven en un mismo sitio: el Digital Shelf, o estantería digital, es decir, el conjunto de elementos que forman la ficha de un producto online: títulos, descripciones, imágenes, atributos técnicos, precio, stock, valoraciones, comparativas…
Lo que el cliente ve (y no ve) en ese espacio influye en su percepción, su decisión de compra y, en consecuencia, en su nivel de satisfacción.
Monitorizar y optimizar el Digital Shelf no es solo una cuestión estética o de marketing. Es una estrategia de negocio.
En este contexto, contar con herramientas que permitan auditar y mejorar la presencia digital de los productos es esencial. Desde DIP Insights, el módulo de Digital Shelf está diseñado precisamente para eso: detectar errores, inconsistencias y oportunidades de mejora en cada punto de venta digital.
Estas son algunas de sus funcionalidades destacadas:
Todo ello, con cobertura internacional y una interfaz intuitiva pensada tanto para equipos de eCommerce como para trade marketing, ventas o contenidos.
Las devoluciones no son inevitables. Muchas veces, son el síntoma de un problema que ya estaba presente antes del lanzamiento: mala presentación, falta de información, desajuste entre expectativa y realidad.
La buena noticia es que, hoy, contamos con los medios para detectar estos signos a tiempo.
El análisis del Digital Shelf, combinado con herramientas como las que ofrece DIP Insights, permite a las marcas tomar el control de su presencia digital, optimizarla y prevenir errores que se traducen en devoluciones, costes y pérdida de confianza.
Porque vender más está bien, pero vender mejor —y sin devoluciones— es aún mejor.
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