Tener un blog corporativo, más aún si te dedicas al eCommerce, es una buena idea. Lo habrás oído y leído miles de veces. Pero ¿por qué es una buena idea?. Y más importante aún, ¿es siempre una buena idea?. Vayamos por partes:
El blog corporativo es una de esas cosas, como la publicidad online, los banners, Twitter o los pantalones de pitillo, que periódicamente se dan por muertas por parte de muchos influencers de la Red (nota: lo pongo en cursiva porque si a un influenciador -casi siempre autonombrados como tales- no le llamas ‘influencer’ es como si insultaras a su santa madre) pero que en realidad siguen vivos. Lo que sucede es que la gente evoluciona, y los blogs también lo hacen.
[Tweet “El #blog es como los pantalones de pitillo: Lo dan por muerto pero siempre vuelve”]
Hoy en día los blogs se han profesionalizado bastante, hasta el punto de que muchos de ellos se han convertido en medios de comunicación por sí mismos. El blog corporativo, entendiendo como tal el que está promovido o gestionado por una empresa, es una parte fundamental de la estrategia online y una utilísima herramienta de marketing si se gestiona bien.
Cualquier estrategia de branded content que se precie tiene en el blog corporativo uno de sus pilares fundamentales. Lo que sucede es que los blogs ya no son una parte relativamente aislada o estática de una web corporativa en la que se publican artículos de opinión o curiosidades o vídeos de gatitos, sino que se han infiltrado en las redes sociales y se han, por así decirlo, socializado. No hay más que echar un vistazo al Facebook o Twitter de cada uno para ver que una parte importante del contenido compartido en estas redes tiene su origen en blogs.
Precisamente por este motivo, el blog corporativo es una vía fundamental para que el contenido vinculado a una marca tenga difusión. Hoy un blog corporativo contiene video, imágenes y texto, lejos quedan ya los tiempos en que no era más que una sucesión de bloques de texto.
Podemos crear un blog corporativo con varios objetivos concretos:
Para que un blog corporativo pueda alcanzar alguno de los objetivos planteados necesita tiempo, dedicación y esfuerzo. Algo que se resume en estas tres reglas de oro.
[Tweet “Un #blog corporativo abandonado ahuyenta a los clientes, no los atrae. Y hay demasiados.”]
[Tweet “Publicar videos de gatitos en un blog corporativo te traerá visitas, pero no ventas #eCommerce”]
1. Publica contenidos de valor para tus seguidores
Esto implica que un blog tiene un target concreto, es decir, que se dirige a un segmento determinado de la población que coincide con el que a tí te interesa para tu negocio. Debes conocer bien los gustos y las necesidades de tu público objetivo, y también las motivaciones o necesidades que despiertan el impulso de compra de tus productos.
Además de crear comunidad, queremos que esa comunidad nos compre. A veces las pequeñas empresas se embarcan en campañas de branding que no llevan a ninguna parte porque ni tienen recursos ni capacidad para que su marca sea popular. Los productos que vendes pueden ser una vía de atracción tan atractiva como tu marca, y a veces mucho más. El blog corporativo, bien usado, puede ser parte de una estrategia “pull” de atracción de clientes.
2. Planifica los contenidos en función de tus campañas.
Es bueno que exista una planificación estratégica de los contenidos del blog corporativo que vaya paralela a tu planificación de marketing. Si realizas campañas de promoción, estacionales o no, el blog debería estar integrado en esa estrategia.
3. Cuida el SEO.
El posicionamiento de un blog corporativo debe calibrarse en cada post. Es más fácil, sobre todo si tu sector es muy competido, posicionarse en muchas keywords con relativamente pocas visitas que entrar en una batalla por las palabras clave más competidas, batalla que seguramente no vas a poder ganar. Es decir, planteáte una estrategia long tail.
4. Define una frecuencia de publicación sostenible.
A todos nos gustaría publicar contenido a diario, pero para eso necesitarás varios creadores de contenido que estén dispuestos a hacerlo (o a los que pagues por ello). El mínimo por debajo del cual no merece la pena mantener un blog está, en la mayoría de los casos, en una publicación semanal. Pero publicar cada día es el objetivo.
5. Dale visibilidad a tu equipo.
Eso implica que cada post vaya firmado por su autor, y que tengas dentro de tu empresa a más de uno. Hacer que tus empleados publiquen en el blog tiene, aparte de la ya mencionada de la constelación de marcas personales, varias consecuencias positivas, como son la humanización de tu marca (se os puede poner cara), la demostración de la competencia profesional de tu equipo y la diversidad de temas que, dentro de la misma categoría, pueden ser tratados, aportando perspectivas distintas (financiera de producto, de marketing, de personal, etc.). Incluso puedes tener una polìtica de firmas invitadas para tus proveedores, clientes o, por qué no, competidores.
6. Ten una línea editorial clara.
Eso no implica censurar, sino que las personas que escriban en tu blog corporativo sepan cual es la opinión de la empresa sobre determinados temas o el enfoque que la empresa quiere darle y, sobre todo, los jardines en los que no quiere meterse. No se trata de rehuir la polémica, porque el contenido polémico es altamente viral, sino de no tirar piedras contra tu propio tejado o molestar a tus clientes.
7. No lo conviertas en un foro de debate.
Usualmente un blog corporativo recibe pocos o ningún comentario más allá del spam. Las redes sociales son el espacio para debatir y comentar. Eso no quiere decir que no revises los comentarios que te lleguen y los respondas (deberías), pero remite a tus redes sociales para crear debates abiertos.
8. Difunde su contenido en tus redes sociales…
…pero no hagas de ello el tema exclusivo de esas redes. Hay muchas empresas emperradas en hablar sólo de sí mismas y de lo que ellas publican en su blog corporativo, y al final sus seguidores se hartan un poco de lo que consideran autobombo. Es más importante que, de acuerdo con el punto anterior, uses las redes sociales para crear debate (en el que tendrás que tomar la iniciativa) alrededor de los temas que plantees en el blog corporativo, aportando opiniones complementarias o puntos de vista alternativos a lo que ya publicaste.
[Tweet “8 consejos para que tu blog corporativo funcione #eCommerce”]
En definitiva, un blog corporativo es una herramienta versátil, compleja de gestionar y que requiere mucha planificación y estar al día de lo que se cuece en tu sector. Si lo gestionas correctamente, tienes mucho que ganar con ello, pero no esperes que te funcione sin esfuerzo.
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