Elon Musk ha decidido arremeter contra más marcas e incluirlas en su demanda por supuesto boicot publicitario a X (Twitter). El magnate inició este procedimiento en agosto de 2024, al demandar a la Federación Mundial de Anunciantes (WFA), a su iniciativa Global Alliance for Responsible Media (GARM), y, concretamente, a 4 marcas pertenecientes a este grupo: CVS, Unilever, Mars y Ørsted.
El último paso de Musk ha sido agregar una serie de enmiendas a la demanda para así acusar a más grandes marcas. Lego, Nestlé, Pinterest, Colgate-Palmolive, Abbott Laboratories, Shell International o Tyson Foods; son algunas de las afectadas. Así mismo, se sigue señalando a WFA como responsable e instigadora de la acción coordinada.
Con la compra de Twitter por parte de Elon Musk y su posterior metamorfosis en X, la red social ha cambiado en muchos aspectos, algo que provocó que grandes anunciantes retirasen su publicidad de la plataforma. El miedo a aparecer junto a discursos de odio o desinformación impulsó a estas marcas a abandonar X.
Esto, por supuesto, no sentó nada bien a la red social. El contraataque de Musk fue interponer una denuncia contra GARM, WFA y las marcas CVS, Unilever, Mars y Ørsted. Por su parte, Linda Yaccarino, CEO de X, llegó a acusar públicamente a estas empresas de haberse organizado de forma ilegal con el objetivo de «retener colectivamente miles de millones de dólares en publicidad de Twitter» porque al grupo le preocupaba que la plataforma no cumpliera con los estándares de seguridad para las marcas.
Por el momento, este procedimiento ya ha provocado el cierre de la iniciativa GARM perteneciente a WFA. Así mismo, en octubre, Unilever volvió a invertir en publicidad en X, siendo borrada de la demanda.
Ahora, X acusa a las marcas que ha incluido recientemente en su demanda de violar las leyes antimonopolio y de conspirar entre ellas de forma consciente para recortar la financiación publicitaria en la red social por valor de “miles de millones de dólares”.
Así mismo, la nueva posición de poder de Musk como administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca, podría influir en las decisiones que tomen las marcas a las que se enfrenta. Estas podrían seguir el ejemplo de otras empresas, como Disney o Warner Bros, que han vuelto a acercar posturas con el magnate y su red social tras saberse que Musk ocuparía un puesto destacado si Trump se hacía con la presidencia de Estados Unidos.
Foto: Depositphotos
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