La Comisión Europea acaba de anunciar una sanción ejemplar para Apple. La tecnológica se enfrenta a una multa de más de 1.800 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de distribución de aplicaciones de streaming de música para usuarios de iOS a través de su App Store.
En el comunicado emitido por la Comisión, Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva encargada de la política de competencia, explicó: «Durante una década, Apple abusó de su posición dominante en el mercado de distribución de aplicaciones de música en streaming a través de la App Store.
Lo hicieron impidiendo a los desarrolladores informar a los consumidores sobre servicios de música alternativos y más baratos disponibles fuera del ecosistema Apple. Esto es ilegal según las normas antimonopolio de la UE, por lo que hoy hemos multado a Apple con más de 1.800 millones de euros».
Tal y como se explica en el comunicado, actualmente Apple es el único proveedor de una App Store para que los desarrolladores distribuyan sus aplicaciones a usuarios de iOS en el Espacio Económico Europeo (EEA). Esto implica que controla todos los aspectos de la experiencia del usuario de iOS y fija los términos y condiciones que los desarrolladores deben cumplir para tener presencia en la App Store.
La Comisión encontró que Apple prohibió a los desarrolladores de aplicaciones de streaming de música informar completamente a los usuarios de iOS sobre servicios de suscripción de música alternativos y más baratos disponibles fuera de la aplicación. Las llamadas provisiones anti-dirección incluían las siguientes prohibiciones:
Estas restricciones constituyen condiciones comerciales desleales, violando el Artículo 102(a) del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFEU). Tal y como se asegura en el comunicado de la Comisión: «Estas provisiones anti-dirección no son necesarias ni proporcionales para la protección de los intereses comerciales de Apple en relación con la App Store en los dispositivos móviles inteligentes de Apple y afectan negativamente los intereses de los usuarios de iOS, quienes no pueden tomar decisiones informadas y efectivas sobre dónde y cómo comprar suscripciones de transmisión de música para usar en su dispositivo».
La conducta de Apple, que ha durado casi diez años, puede haber llevado a muchos usuarios de iOS a pagar precios significativamente más altos por suscripciones a servicios de streaming de música debido a la alta comisión impuesta por Apple a los desarrolladores.
Sumado a este perjuicio, la Comisión añade: «las provisiones anti-dirección de Apple llevaron a un daño no monetario en forma de una experiencia de usuario degradada: los usuarios de iOS tuvieron que participar en una búsqueda engorrosa antes de encontrar su camino a ofertas relevantes fuera de la aplicación, o nunca se suscribieron a ningún servicio porque no encontraron el adecuado por su cuenta».
La cuantía de la multa se ha fijado en basa a las Directrices de 2006 de la Comisión sobre multas, teniendo en cuenta la duración y gravedad de la infracción, así como el volumen de negocios total y la capitalización de mercado de Apple.
Así mismo, la Comisión ha decidido «agregar a la cantidad básica de la multa una suma global adicional de 1.800 millones de euros para asegurar que la multa total impuesta a Apple sea suficientemente disuasoria. Tal suma global fue necesaria en este caso porque una parte significativa del daño causado por la infracción consiste en daño no monetario, el cual no puede ser adecuadamente contabilizado bajo la metodología basada en ingresos establecida en las Directrices sobre Multas de la Comisión de 2006.
Además, la multa debe ser suficiente para disuadir a Apple de repetir la presente infracción o una similar; y para disuadir a otras empresas de tamaño y recursos similares de cometer la misma o una infracción similar».
Sumado a esto, también se ordenó a Apple eliminar las provisiones anti-dirección y abstenerse de repetir la infracción o adoptar prácticas con un objeto o efecto equivalente en el futuro. Esto marca un precedente importante en la regulación de prácticas comerciales en el ámbito digital y destaca la responsabilidad especial de las empresas dominantes de no abusar de su posición en el mercado.
Este caso subraya la importancia de una regulación efectiva en la economía digital para garantizar la competencia leal y proteger los intereses de los consumidores. La decisión no solo afecta a Apple, sino que también sirve como una advertencia para otras empresas con poder y dimensiones similares.
En marzo de 2019, Spotify presentó una denuncia antimonopolio contra Apple, alegando que las normas de su App Store limitaban las opciones a costa del usuario de forma deliberada. En junio de 2020, la Comisión Europea inició procedimientos formales que estudiaban las normas de Apple impuestas a los desarrolladores a la hora de distribuir sus apps en la App Store.
Esta investigación antimonopolio escaló hasta que en abril de 2021, la Comisión envió a la compañía de la manzana un Pliego de Cargos en los que se la acusaba de distorsionar la competencia del mercado. A lo que Apple respondió en septiembre de ese mismo año.
Pasaron casi dos años hasta que, en febrero 2023, la Comisión presentó un nuevo Pliego de Cargos en el que aclaraba las objeciones presentadas. Apple volvió a responder en mayo de 2023. Y ahora, finalmente la Comisión Europea ha anunciado la multa impuesta a la compañía.
Así mismo, esta noticia llega poco después de que Spotify venciese a Apple en otra batalla relativa a la App Store, logrando que la tecnológica eliminase la comisión del 30% por las descargas en su tienda de aplicaciones.
La tecnológica se ha defendido y ha mostrado su desacuerdo a través de un comunicado. «La decisión se tomó a pesar de que la Comisión no logró descubrir ninguna evidencia creíble de daño al consumidor e ignora las realidades de un mercado que es próspero, competitivo y está creciendo rápidamente».
Así mismo, Apple afirma que el mayor beneficiado en este asunto es Spotify y no los usuarios. También ha destacado las grandes dimensiones de la plataforma sueca y su posición dominante, la cual se debe en gran medida, según ellos, a su presencia en la App Store. «Hoy en día, Spotify tiene una participación del 56 por ciento del mercado de música en streaming en Europa (más del doble que su competidor más cercano) y no le paga nada a Apple por los servicios que le han ayudado a convertirse en una de las marcas más reconocidas del mundo. Gran parte de su éxito se debe a la App Store, junto con todas las herramientas y tecnología que Spotify utiliza para crear, actualizar y compartir su aplicación con usuarios de Apple en todo el mundo».
También ha destacado que, actualmente, alrededor del 86% de los desarrolladores no pagan comisiones a Apple. «Sólo hay dos circunstancias en las que un desarrollador de la App Store paga una comisión a Apple. Eso es cuando un usuario compra una aplicación paga en la App Store o un bien o servicio digital dentro de la aplicación, como una suscripción o un potenciador en un juego».
La compañía ha concluido el comunicado declarando que apelará la decisión de la Comisión Europea.
Foto: Depositphotos
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