La startup catalana Colvin despide al 50% de su plantilla y activa un plan de ajuste

La empresa especializada en la venta de flores funcionará con menos de 20 empleados, buscando alcanzar la rentabilidad en un plazo de 2 años.
La startup catalana Colvin despide al 50% de su plantilla y activa un plan de ajuste
21 de abril de 2025
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La startup española dedicada al sector de la floricultura, Colvin, anunció el despido del 50% de su plantilla. La decisión fue tomada por el fondo británico Claret Capital, uno de los inversores históricos de la compañía, que se hizo cargo del negocio a principios de 2024 tras su entrada en concurso de acreedores.

En paralelo, la compañía activó el plan New Colvin, un programa de reestructuración con el que busca alcanzar la rentabilidad en un plazo de dos años, con una inversión máxima adicional de 2 millones de euros y un equipo reducido a menos de 20 personas. Esto incluye el cierre de operaciones en Italia, Alemania y Francia, y el enfoque exclusivo en su modelo B2C original en España y Portugal.

Según indicó el medio El Periódico, en la carta de despido que recibieron 18 de los 35 empleados que quedaban trabajando en la empresa, la situación financiera actual es consecuencia haber priorizado un “crecimiento acelerado en ventas por encima de la rentabilidad”, una estrategia que requirió de una “inversión intensiva” y que finalmente resultó insostenible.

Quién es Claret Capital y qué busca con Colvin

Claret Capital Partners es una firma de inversión con sede en Reino Unido especializada en apoyar empresas tecnológicas y de alto crecimiento. Aunque ya era uno de los accionistas relevantes de Colvin, su papel cambió radicalmente tras la declaración de concurso de acreedores: asumió el control de la compañía por una cifra cercana a 1 millón de euros, tras haber sido parte de las rondas de inversión previas.

Bajo su liderazgo, Claret ha impulsado el plan New Colvin, que representa un giro total en la estrategia de la compañía y tiene como objetivos principales:

  • Recorte de plantilla y costes fijos para adecuar el gasto al nivel actual de ingresos.
  • Abandono definitivo del segmento B2B y de los proyectos paralelos no rentables.
  • Repliegue geográfico a los mercados más estables: España y Portugal.
  • Optimización operativa y logística con foco en eficiencia y automatización.
  • Alcanzar la autosuficiencia financiera en 24 meses.

Qué ha ocurrido en los 9 años de vida de Colvin, que pasó de captar inversiones millonarias y tener presencia en 5 países europeos a reducir su plantilla al mínimo y ajustar el cinturón para evitar el cierre. Hacemos un repaso por su historia.

La época dorada de Colvin: rondas millonarias y expansión europea

Colvin fue fundada en 2016 por Andrés Cester, Sergi Bastardas y Marc Olmedillo, quienes aprovecharon su experiencia vendiendo rosas durante el día de Sant Jordi para concebir un nuevo modelo de negocio. Así nació un eCommerce de flores con venta directa del productor al cliente, basado en la digitalización y la eliminación de intermediarios.

Esta visión impulsó la creación de una marca con fuerte identidad, tecnología propia y ambiciones continentales.

Entre 2017 y 2021, Colvin vivió su auge: levantó más de 60 millones de euros en diversas rondas de inversión con fondos como Eurazeo, Samaipata, Capagro, MIP y P101. Su momento cumbre llegó en 2021 con una serie C de 45 millones de euros, una de las mayores operaciones del ecosistema floral europeo.

Gracias a este respaldo financiero, Colvin expandió su presencia a Italia, Portugal, Alemania, Países Bajos y Francia, además de abrir una tienda física en Barcelona y lanzar una línea B2B. Incluso, a mediados de 2020, las ventas globales de Colvin lograron cuadruplicarse con respecto al mismo periodo del año anterior, llegando incluso a alcanzar volúmenes de entrega por valor de 1M€ en un mismo día. Su objetivo era ser la marca floral líder en Europa.

De la sobreexpansión al colapso financiero

Sin embargo, este crecimiento vino acompañado de altísimos costes operativos, márgenes muy ajustados y una estructura difícil de sostener. La diversificación de líneas de negocio no logró aportar estabilidad y, tras varios intentos fallidos por escalar el B2B, Colvin inició un proceso de reestructuración en 2022.

Los fundadores dieron un paso al costado en 2023, y en julio de ese año se intentó una ronda interna a la baja de 6 millones de euros, sin éxito suficiente. Finalmente, la compañía se declaró en concurso de acreedores a comienzos de 2024, vendiéndose por una cifra muy inferior a la capitalización previa.

El caso Colvin es un ejemplo paradigmático del auge y caída de muchas startups nacidas en la era del capital abundante. Pasó de levantar más de 60 millones de euros a venderse por apenas 1 millón, con una plantilla mínima y operaciones limitadas. El nuevo modelo, el plan New Colvin, plantea una versión “camello” del negocio: austera, eficiente y enfocada en la supervivencia antes que en la conquista del mercado europeo.

Foto: Canva

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Content Manager de Marketing4ecommerce
Periodista y Content Manager de Marketing4ecommerce desde 2021. Más de 670 artículos publicados sobre marketing y comercio online.

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