En los últimos años, Amazon ha experimentado un cambio significativo en su modelo de negocio, pasando de ser un minorista directo a convertirse en una plataforma donde predominan los vendedores externos. Según el último informe de desempeño de Amazon, en el cuarto trimestre de 2024, el 62% de las unidades vendidas a través de la plataforma fueron gestionadas por terceros (casi el doble que hace una década), alcanzando así un máximo histórico. Esto se debe a una lógica financiera de la empresa, que busca optimizar ingresos y reducir riesgos operativos.
Desde su fundación, Amazon ha buscado ampliar su catálogo de productos. Hace 25 años, lanzó su marketplace con el objetivo de convertirse en la “Tienda de Todo”. Inicialmente, las ventas de terceros representaban menos de un tercio del total de unidades vendidas. Sin embargo, con el tiempo, esta proporción ha crecido de manera constante, especialmente entre 2013 y 2016, cuando la participación de los vendedores externos aumentó un punto porcentual por trimestre durante once trimestres consecutivos.
Este crecimiento no es casualidad. Amazon ha estado redefiniendo sus relaciones comerciales, moviéndose de acuerdos de venta directa (1P) hacia un modelo de terceros (3P). Esta estrategia permite a Amazon reducir riesgos asociados con la gestión de inventario y enfocarse en actividades más rentables, como la recolección de tarifas de vendedores, la generación de ingresos publicitarios y todos sus servicios en la nube (infraestructura, almacenamiento de datos, seguridad, análisis de datos).
De hecho, según los últimos resultados financieros de la empresa, Amazon Web Services (AWS) registró el mayor crecimiento en ingresos, con 107.600 millones (+19%), consolidándose como el negocio más rentable (incluso más que la división de América del Norte).
Para los vendedores, esta transición presenta tanto desafíos como oportunidades. Al operar como terceros, los vendedores tienen mayor control sobre los precios, el inventario y las estrategias de marketing. Sin embargo, también deben asumir responsabilidades adicionales, como la logística y el servicio al cliente. Además, Amazon ha incrementado las tarifas y ajustado políticas, lo que puede afectar los márgenes de beneficio de los vendedores.
Para el mercado en general, esta tendencia refuerza la posición de Amazon como una plataforma esencial para el comercio electrónico. A medida que más vendedores externos se unen, la variedad de productos disponibles para los consumidores aumenta, consolidando a Amazon como el destino preferido para las compras en línea.
Amazon opera bajo dos modelos principales de venta: 1P (First-Party) y 3P (Third-Party). En el modelo 1P, Amazon actúa como minorista y compra productos directamente a los proveedores, gestionando la fijación de precios, el inventario y la distribución. En cambio, en el modelo 3P, los vendedores externos comercializan sus productos en el marketplace de Amazon, fijando sus propios precios y gestionando su inventario, aunque pueden optar por utilizar los servicios de Fulfillment by Amazon (FBA) para la logística.
En los últimos años, Amazon ha estado eliminando cuentas de proveedores 1PL (First-Party Logistics), que incluyen vendedores medianos que anteriormente trabajaban bajo el modelo 1P. Esto se debe a que Amazon busca optimizar costos y reducir la complejidad de su operación minorista, incentivando a estos vendedores a operar como terceros (3P).
Este cambio le permite a Amazon centrarse en la publicidad y los servicios logísticos, que generan márgenes de beneficio más altos, mientras transfiere el riesgo del inventario a los propios vendedores.
Amazon cerró 2024 con ventas netas de 638.000 millones de dólares, un crecimiento del 11% respecto al año anterior. El ingreso neto fue de 59.200 millones (+95%), y los ingresos operativos crecieron un 85,9%, hasta los 68.600 millones.
La tienda online representó el 40,2% de los ingresos trimestrales, con 75.556 millones en ventas, mientras que los servicios aportaron 106.657 millones, superando los 81.135 millones obtenidos por la venta de productos.
A pesar de los resultados positivos, la compañía anticipa un crecimiento más moderado para el primer trimestre de 2025, proyectando ingresos netos entre 151.000 y 155.500 millones de dólares, lo que representa un incremento del 5% al 9% respecto al año anterior. Esta previsión considera un impacto desfavorable de aproximadamente 2.100 millones de dólares debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio.
Foto: Depositphotos.
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