Durante su intervención en Next Conversion 2025, Lluís Florit, director comercial de InPost España, compartió su visión sobre el estado actual de los modelos logísticos alternativos en nuestro país. En esta charla, moderada por Rubén Bastón, le acompañó Jordi Pérez, de Veepee, para explicar la realidad de este tipo de modelos en el caso de un gran eCommerce como el suyo.
Entre las conclusiones, destaca que a diferencia de mercados más avanzados como Polonia o Francia, donde recoger pedidos en lockers es lo habitual, España aún se encuentra en una fase muy inicial. La propuesta de InPost: transformar esa realidad mediante una combinación de sostenibilidad, conveniencia y, sobre todo, experiencia de usuario.
Lluís Florit, Jordi Pérez y Rubén Bastón
España es un país acostumbrado a la entrega a domicilio. La mayoría de usuarios todavía prefieren que el paquete llegue a su puerta, incluso aunque implique esperas, ausencias o intentos fallidos. “Lo cómodo hoy sigue siendo el domicilio, pero eso está cambiando poco a poco”, señaló Florit.
Pese a ello, en solo dos años InPost ha conseguido potenciar mucho el uso del modelo out-of-home, un crecimiento que demuestra el interés creciente por soluciones alternativas como lockers y puntos de conveniencia. En este sentido, hace apenas unos días InPost anunció un acuerdo estratégico con la cadena de supermercados Dia para instalar sus lockers en algunas de sus tiendas, ampliando así la red de puntos de recogida para los usuarios.
Se trata de taquillas inteligentes en las que los clientes pueden recibir y enviar paquetes sin necesidad de estar en casa. Esta solución permite a los usuarios recoger sus compras online en el momento que les resulte más cómodo, liberándolos de la dependencia de horarios de entrega y evitando entregas fallidas.
En Francia, el uso de estos puntos es algo natural, con más de 35.000 puntos de conveniencia, y en Polonia el modelo está tan integrado que se ha convertido en un estándar. La diferencia clave: infraestructura disponible y apoyo institucional. Según Florit, el modelo no solo reduce emisiones, sino que también optimiza la logística urbana y mejora la experiencia del cliente, permitiendo elegir puntos de recogida más convenientes que el hogar.
Así, aunque en España el uso de lockers sigue siendo bajo en comparación con países como Francia, Florit destacó un crecimiento significativo: de un 0% a un 8,1% en tan solo dos años. Esta evolución, aunque aún incipiente, refuerza su visión optimista sobre la adopción progresiva del modelo en el país. Florit explicó que la expansión de lockers en España se encuentra con múltiples obstáculos: desde la falta de espacios adecuados, hasta la ausencia de normativas comunes entre municipios. “Cada ciudad tiene su propia regulación. Sin una estandarización, es muy difícil avanzar rápido”, comentó.
En países como Francia, ya se están retirando plazas de parking públicas para colocar lockers de forma masiva. En España, aún se priorizan ubicaciones privadas (tiendas, gasolineras, parkings). “Hasta que no se integren estos puntos en estaciones de metro, en plazas públicas o centros urbanos, no se normalizará su uso”, afirmó.
Tanto Jordi como Lluís explicaron que a la hora de adoptar este tipo de sistemas de recogida, el problema no es solo logístico, sino también de percepción y comunicación. Para muchos consumidores, los lockers siguen siendo un concepto desconocido o que genera dudas. Por eso, desde InPost apuestan por educar al usuario y comunicar beneficios concretos, como la sostenibilidad (menos emisiones), la conveniencia (recogida sin esperas) y la flexibilidad (recoger cuando quieras, donde quieras).
Un dato clave: más del 80% de sus envíos pesan entre 2 y 3 kilos, un formato perfecto para dejar en lockers cercanos, sin necesidad de coordinación con el repartidor.
Aunque la sostenibilidad es un argumento importante, no es el principal driver para el usuario, sino la conveniencia para el usuario. Aun así, destacó que una vez el cliente prueba el servicio, la retención es muy alta: la experiencia positiva hace que vuelva a elegir ese modelo. En algunos casos, los lockers se convierten en parte del día a día del consumidor. El camino pasa por poner al usuario en el centro y mostrarle que el out-of-home no es una imposición, sino una mejora real.
Para los eCommerce, la clave está en integrar estos puntos como opción destacada en el checkout y explicarlos con claridad. Algunas marcas aún relegan esta opción a un segundo plano, sin visibilidad ni argumentos para convencer al cliente. Florit animó a las marcas a liderar el cambio: “Si el cliente entiende que puede ahorrar tiempo, recoger cerca de casa y evitar incidencias, elegirá el punto de recogida. Pero hay que contárselo bien”.
Actualmente, más de 250 supermercados Dia ya disponen de Lockers de InPost, integrados en una red que suma más de 12.000 puntos entre Lockers y Punto Pack en la península. Más de 10.000 tiendas online permiten a sus clientes elegir esta opción de entrega, consolidando un modelo logístico híbrido, cómodo y sostenible.
Por ello, Lluís es optimista: en mercados como Italia, el uso ha crecido hasta el 25% en solo dos años. ¿Por qué no en España? “La clave está en seguir educando, aumentando la red y haciendo bien el trabajo”, concluyó Florit.
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