Uno de los dominios más visitados por los españoles, Google.es, tiene los días contados como entidad propia. En una decisión que marca un antes y un después en la forma en que navegamos y medimos Internet, Google ha anunciado que empezará a redirigir automáticamente todos los dominios locales, como google.fr, google.com.ar o google.ng, al dominio principal: google.com.
La decisión, que se implementará a partir de hoy pero se desplegará de forma gradual en los próximos meses, busca simplificar la experiencia del usuario sin afectar la relevancia local de los resultados. Es decir, aunque ya no accedamos a google.es, el buscador seguirá mostrándonos resultados relevantes para España.
“Nuestro objetivo es ofrecer la información más útil posible, lo que a menudo incluye resultados de búsqueda relevantes a nivel local”, explican desde Google. “ Históricamente, como parte de nuestro proceso para proporcionar resultados localizados, hemos utilizado nombres de dominio de nivel superior de código de país (ccTLD), como google.ng para Nigeria o google.com.br para Brasil.
Con los años, hemos mejorado nuestra capacidad para ofrecer una experiencia local. En 2017, comenzamos a ofrecer la misma experiencia con resultados locales para todos los usuarios de la Búsqueda, ya sea que usaran google.com o el ccTLD de su país.
Gracias a esta mejora, los dominios de nivel de país ya no son necesarios. Por lo tanto, comenzaremos a redirigir el tráfico de estos ccTLD a google.com para optimizar la experiencia de los usuarios en la Búsqueda. Este cambio se implementará gradualmente en los próximos meses y, durante el proceso, es posible que se le solicite que vuelva a ingresar algunas de sus preferencias de búsqueda.
Es importante tener en cuenta que, si bien esta actualización cambiará lo que las personas ven en la barra de direcciones de su navegador, no afectará la forma en que funciona la Búsqueda ni cambiará la forma en que manejamos las obligaciones según las leyes nacionales.
A nivel práctico, los usuarios seguirán viendo contenido local (como noticias españolas o información de negocios cercanos) gracias a la geolocalización y el uso por parte del buscador de las preferencias de usuario. Esto es algo que ya venía ocurriendo desde hace tiempo. Sin embargo, la dirección visible en la barra del navegador será siempre google.com, independientemente del país en el que estemos.
Un cambio que, por cierto, no parece que vaya a sorprender a los usuarios de a pie, que probablemente ni perciban el cambio. Ahora mismo si escribes “google” en la barra de búsqueda de Chrome, el navegador de Google, los resultados por defecto ya proceden de una url de Google.com (y de hecho posicionan antes a Google.com que a Google.es para la búsqueda “Google”):
Búsqueda de Google desde España
Para quienes trabajan en posicionamiento orgánico (SEO) o en la expansión internacional de marcas, los dominios con código de país (ccTLDs) como .es, .fr o .cl han sido históricamente herramientas útiles para segmentar audiencias y ganar visibilidad local. Con esta decisión, Google quita peso a esa señal. A partir de ahora, es presumible que factores como el contenido en el idioma local, la geolocalización, el uso de Google Search Console para definir región objetivo, y los enlaces de sitios locales cobren aún más importancia.
Uno de los efectos secundarios más relevantes del cambio que implementará Google tiene que ver con el tráfico de referencia, un indicador clave en analítica web.
El tráfico de referencia es aquel que llega a un sitio web desde otro dominio. Hasta ahora, cuando un usuario en España realizaba una búsqueda y hacía clic en un resultado, su visita podía registrarse como proveniente de google.es. Esto permitía a los administradores de sitios web, agencias de marketing y especialistas en SEO saber con bastante precisión desde qué país y dominio llegaban las visitas, simplemente analizando los referidos (referrals) en herramientas como Google Analytics.
Con la nueva política de unificación bajo google.com, esta diferenciación desaparece. A partir del cambio, todo el tráfico de búsqueda aparecerá como proveniente de google.com, sin importar si el usuario está en México, España o Sudáfrica. Esto implica una pérdida de granularidad en los informes, ya que no se podrá distinguir fácilmente si ese tráfico viene de usuarios españoles, franceses o de cualquier otro país, al menos no por el dominio de referencia.
En cualquier caso recuerda que Google Analytics recopila información sobre la ubicación geográfica de los usuarios a través de su dirección IP. Esta información seguirá estando disponible en tus informes de audiencia. Por lo tanto, aunque la referencia ya no indique el dominio local de Google utilizado, aún podrás segmentar tu tráfico por país.
Este impacto es más anecdótico, pero igualmente reseñable. Como decíamos, Google.es ha sido históricamente uno de los dominios más visitados de España, ocupando de forma constante el top 3, aunque siempre superado por Google.com. Con esta transición, el tráfico que antes se atribuía a google.es pasará a formar parte del dominio global, lo cual alterará inevitablemente los rankings de sitios más visitados a nivel nacional.
Por supuesto, y a pesar de lo que hemos comentado, cualquier cambio importante de Google hace que los profesionales del sector estén muy atentos a sus posibles implicaciones no previstas (o no anunciadas) por el buscador. En este caso, las dudas también han llegado a la comunidad SEO:
Desde un punto de vista técnico, el cambio tiene sentido. Google lleva años evolucionando hacia una experiencia de búsqueda unificada, basada en inteligencia artificial y personalización. Pero también plantea dudas sobre la pérdida de autonomía digital regional, y sobre la transparencia en la medición de audiencias por país.
En cualquier caso, lo que queda claro es que google.es dejará de existir como lo conocíamos. Lo que no desaparece es el reto de entender cómo esta transformación afecta al ecosistema digital: desde los rankings y el SEO, hasta el análisis de audiencias y la forma en que entendemos la web por regiones.
Una web más global, sí. Pero quizá también más difícil de medir con precisión local.
Imagen: ChatGPT
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